En la tarea que nos hemos impuesto de rescatar en el ámbito cultural de Ituzaingó a personalidades indiscutibles por su trayectoria y calidad, llegamos a Margarita Silvestre.
Margarita con su padre (de pie en el centro)
y el músico Luis Barone
Irremediablemente deberemos emplear una frase que algún lector pudiera considerar excesiva: la mejor cancionista popular que vivió en nuestro pueblo, y una de las más dotadas artísticamente a nivel nacional, en opinión de expertos críticos. Y todo ello a pesar de un impensable retiro de la actividad profesional, con menos de 40 años, y en pleno auge de sus condiciones vocales e interpretativas. El folklore, las canciones camperas y el tango pasaron por su repertorio con idéntica calidad. Pero ha de ser en este último género donde habría de brillar como figura descollante.

SU TRAYECTORIA
Su debut profesional data de agosto de 1941, cuando es contratada por la entonces muy importante Radio Splendid, anteriormente había integrado la Pandilla Corazón de Julio Jorge Nelson.
Su padrino artístico es Enzo Ardigó; a poco tiempo recibe el halago de otro grande: Héctor Gagliardi, quien la bautiza “sencilla y criolla como su nombre”.
Alterna sus actuaciones radiales con presentaciones en teatros y en las más caracterizadas confiterías de la época, así en “Tibidabo” comparte cartel con Aníbal Troilo y Eduardo Rivero. Actuó en los escenarios de los inolvidables “Armonía” y “Tabarís”.
Guitarristas de lujo como Grela, Gorría, Cúcaro, Sapico, Aguilar, acompañaron sus actuaciones. Canta con la orquesta del uruguayo Hugo Di Carlo con quien graba los tangos “Pato”, “Mamá, yo quiero un novio” y “La morocha”. Roberto Caló la elige única cancionista de su orquesta, y poco tiempo después decide su retiro artístico.

FAMILIA DE ARTISTAS
Su padre le inculcó la vena musical, con el nombre de Nicolás Rossi fue cantor popular y actor. Su tío fue el afamado actor y director teatral Enrique de Rosas, también vecino de nuestro pueblo. Compartió la amistad y admiración de Ricardo Passano, Mario y Ricardo Passano padre.

ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE SU ETAPA ARTISTICA
Revista “Canta Claro”: en foto de tapa ”Margarita Silvestre, popular y destacada cancionista de gran actuación en nuestro medio”.
“Canta Claro”: comparte tapa con Juan D Arienzo: “Margarita Silvestre, la exquisita calandria de Radio Belgrano” (1950).
Antonio Carrizo en Radio Rivadavia: “En opinión de Aníbal Troilo (Pichuco) y en la mía también una de las dos o tres cantoras mejor dotadas de todas las épocas”.
Diario El País de Montevideo: “Creimos descubrir no a la única o a la mejor, sino a algo distinto”. “Siente profundamente la canción, canta con el alma y ama lo que canta. Se transforma tanto cuando canta que es otra muy diferente de la grande y simple que agradece los aplausos”. “Sin dejar de lado la femineidad imprescindible en una cancionista, tiene algo nuevo que la eleva sobre las demás, el gesto, la voz bronca, la apostura y el movimiento que la muestra conmovida en sus fibras más íntimas”.

CONCLUSION
Cantante intuitiva de condiciones natas excepcionales. Un estilo personal, arrabalero y melódico por momentos. Pero siempre expresivo, dando prioridad absoluta a la interpretación. Se mete en el personaje protagonista del relato y ése es su “secreto”. Practica un estilo lamentablemente en desuso9 el “shesheo” pero puesto en el instante adecuado, sin abusar de ello.
Fraseo exacto y entonación perfecta, dicción clara no demasiado habitual en muchos intérpretes del género y finales firmes no fáciles de lograr en el registro de contralto que luce en sus interpretaciones.
Vive en Ituzaingó, en la plenitud de sus condiciones intelectuales. Aunque voluntariamente alejada de la actuación, no lo está del arte que honró en su vida activa.


Nació el 2 de noviembre de 1923 en el barrio de Flores, con el nombre de Margarita Luisa Russo. Vino desde muy chica a esta ciudad y su primera aparición pública fue a los 4 años en el teatro de Venado Tuerto donde se presentaba su papá. A los 13 años ingresó a la Pandilla Corazón que actuaba en las transmisiones de Radio Callao y allí empezó a usar el nombre de Margarita Silvestre, como la llamaba su padre. En los años siguientes trabajó en Splendid y en diversas radios, con gran aceptación del público. Después de una gira por Montevideo, recaló en Radio Belgrano y trabajó en las confiterías del centro. En 1949 dobló la voz de la protagonista del film “Corrientes, calle de ensueño”. Estuvo un año con R. Caló, hasta 1956. Compuso dos temas: “Por mi fe” y “Barrio de juguete”.